Ya está editado el nuevo Anuario Ornitológico de la Provincia de Burgos. Lo primero, es felicitar a los coordinadores, que, aunque se autodenominan así, no sólo son eso, son mucho más. No quiero ni pensar en las horas que han podido meter, para lograr que esta publicación salga a la luz en estos tiempos de recortes.
Es, actualmente, incluso un poco contradictorio, el luchar por tener un libro en papel editado. Estos momentos en que se vislumbra una lucha por los soportes electrónicos y virtuales, en los que las páginas web pretenden solapar hasta la vida de las personas, es, por lo menos a mi parecer, muy agradable que se piense en editar un libro. Evidentemente que, y más en este caso (un libro de datos), gran parte de la información estará disponible en la página web del anuario, por lo que es extraño cuando menos, que se haga un esfuerzo para editar en papel. Aquí es seguro que entran otros factores, y por lo menos por mi parte creo que comprensibles, el simple hecho de manejar un libro no tiene equivalente en otros soportes, aquejados y dependientes estos, de ralladuras, baterías, cargadores, conexiones, memorias, capacidades, actualizaciones….y otro sin fin de cosas que te pueden llevar a perder toda la información sin comerlo ni beberlo. Pero bueno eso es otra historia.
Lo primero que destaca en esta nueva publicación es la portada, para mi gusto, la más bonita de las tres, ya que la foto de la Tarabilla Norteña de Mario Alonso ha sido bien acompasada con el diseño del fondo.
A partir de aquí entramos a ver el libro en su interior. Un prefacio interesante a cargo del ornitólogo Carlos Palma, nos acerca a la realidad ornitológica Burgalesa, haciendo un repaso en materia de conservación a través de los diferentes programas y proyectos que existen. La pena es que las conclusiones a las que llega, son que existe muy baja participación en programas de conservación, sobre todo, en vista del numero de colaboradores que han participado a lo largo de los años tanto en el Atlas como en los tres Anuarios ya publicados.
El grueso del libro se dedica a las especies de aves y sus registros, tomados estos en base a unos criterios previamente establecidos. Se presenta un número de registros y se remite a la página web por si existen más de los aquí mostrados, por lo que en muchos casos es imprescindible la consulta en línea.
Es una pena que no se haya usado la sistemática y nomenclatura más reciente, aunque la publicación del Anuario y de la nueva lista patrón se SEO/BirdLife prácticamente ha coincidido en el tiempo, creo que sí se podría haber adaptado el Anuario a estos cambios.
Gráficas y mapas completan los datos para algunas especies.
Una de las cosas que creo se deberían ir poco a poco subsanando es la actualización de reproducción para algunas especies, ya que se sigue actualizando la información del Atlas de Aves Nidificantes de la Provincia de Burgos, pero sólo en el caso de que la especie ocupe nuevas cuadrículas, pero no en el caso de que desaparezca de estas. Un trabajo, evidentemente, mucho más amplio, pero que en parte ya se está trabajando en ello, para el Anuario 4 son siete las especies sobre las que se solicita más información
El apartado reservado a estudios sobre la avifauna de Burgos, adolece, como en otras ocasiones, de trabajos específicos, algo sobre lo que suelen incidir los coordinadores, pero que, pienso, no es vital para el gran aporte que hace el Anuario.
Respecto a las fotos, creo, quedaría un Anuario mucho más atractivo, si estas fotografías se repartiesen a lo largo del volumen.
De cualquier forma, es un buen trabajo, y que supone mantener a la ornitología Burgalesa a un gran nivel, sobre todo por la constancia y regularidad de publicación. Así mismo, la actualización de los datos en la página web, el trabajo de los coordinadores, del gestor de la página y de los ornitólogos que enviamos las citas, aumenta de forma considerable este nivel ornitológico. Y todo ello, repercute en un mayor conocimiento de las especies de aves y su conservación.