El pasado día 9 de enero tuve la oportunidad de volver a observar Colimbos Grandes en Burgos, esta vez se trataba de dos ejemplares en el área del Embalse del Ebro, próximo a Cabañas de Virtus.
Los Colimbos son aves realmente llamativas, haciendo una burda descripción para el neófito podríamos decir que son una mezcla de pingüino y pato. Tanto el Colimbo Grande como sus otros tres parientes Europeos, tienen una distribución nórdica, circumpolar, criando en áreas pantanosas y lagos de la tundra. Dejándose ver por el sur de Europa, normalmente en invierno y en su menos llamativo, plumaje invernal.
Este era el caso de las últimas aves observadas, dos aves muy probablemente adultas, en plumaje invernal.
Aunque en invierno, y al igual que sus congéneres, su presencia en la península es principalmente costera, no es especialmente raro ver Colimbos en aguas interiores, y habitualmente en embalses. Y el embalse del Ebro, con una cercanía de tan sólo 30 km al cantábrico, es, como se puede esperar un buen sitio donde buscar estas aves.
Aunque, curiosamente, no es el embalse del Ebro, donde se registró por primera vez el Colimbo Grande en territorio Burgalés. Eso sí, el río Ebro sigue siendo el protagonista. Situándonos hace 24 años, concretamente entre los días 17-20 de noviembre, tuve la oportunidad de ver un Colimbo Grande en el embalse de Puentelarrá, localidad alavesa que da nombre a una pequeña retención de aguas del Ebro y que divide las provincias de Burgos y Álava. El ave, alejado de la orilla por la que discurre la carretera, se encontraba en la orilla Burgalesa y aparte de la sorpresa de encontrar esta especie por primera vez en Burgos era también llamativo la localización, debido a que este “embalse”, es poco más que un ensanchamiento del cauce normal del río en esta zona. Pero aquella primera observación no sólo era sorprendente por lo anterior, si no que el ave presentaba el espectacular plumaje nupcial del Colimbo Grande. Mi teleobjetivo, por aquel entonces, de 400mm, se quedó bastante corto, por lo que las fotos (escaneadas de diapositiva) son un simple testimonio de aquel día.
Curiosamente no fue vuelto a verse un Colimbo Grande en Burgos hasta 18 años después, y en un lugar mucho más lógico, el Embalse del Ebro, donde, a partir de 2009 ha sido visto regularmente todos los años, principalmente en la provincia de Cantabria, donde se sitúan la mayor cantidad de observaciones, de los 21 encuentros con Colimbos Grandes en el Embalse del Ebro, sólo 4 han se han realizado en Burgos. La explicación creo que es simple, no ha habido nadie mirando. Hasta hace bien poco, muy pocos ornitólogos, se aventuraban a realizar observaciones en la parte Burgalesa del Embalse del Ebro y menos aún manteniendo una serie de visitas anuales. Afortunadamente esto está cambiando y este cambio lleva aparejado el aporte de un buen número de interesantes citas de varias especies.
En mayo de 2014, en una de nuestras rutas de observación de aves, la figura de un Colimbo Grande en plumaje nupcial volvió a aparecer en la localidad de Arija, dejándonos unas observaciones realmente llamativas. Junto con nuestro amigo Mario Alonso, se pudo establecer que este ave permaneció en la misma localidad prácticamente todo el mes de mayo. Las imágenes tomadas por Mario demuestran el por qué de la fascinación por estas aves.
Aunque ahora, las observaciones, en la parte Burgalesa del Embalse del Ebro son más habituales, no dejan de ser poco más que anecdóticas, las dimensiones del espacio y la climatología hacen que sea todo un reto las búsqueda de aves, algo que, efectivamente….nos encanta.
Localizaciones de los encuentros con Colimbos en Burgos.